Hacienda empieza a enviar las multas por vender ropa y objetos de segunda mano en Vinted y Wallapop.
En los últimos tres años, las transacciones de bienes usados han aumentado un 88% en España y su valor monetario un 91%. Los datos son más espectaculares si se toman solo para las ventas de ropa de segunda mano, que desde el final de la pandemia del Covid-19 se han disparado. Las cifras apuntan a un cambio estructural en los hábitos de consumo, y lógicamente la gran empresa no quería quedarse atrás. En 2018 solo cuatro marcas de ropa tenían un canal propio de reventa en los Estados Unidos y actualmente ya son más de 163. La española Zara, por su parte, hizo lo propio el año pasado, lanzando la plataforma Zara Pre-Owned en 14 mercados europeos simultáneamente.
Una derivada evidente de este fenómeno es la fiscal. Como es sabido, las ventas a particulares están exentas de IVA, pero sí tienen que pagar la plusvalía del IRPF, siempre que con la transacción se genere una ganancia patrimonial.
Resulta sorprendente, pero hasta hace apenas un año el ecommerce entre particulares vivía a espaldas del Fisco, que no disponía de información sobre las operaciones que gestionan las plataformas. Por eso en enero de 2023 la Unión Europea aprobó la Directiva DAC7, que a través del Real Decreto 117/2024 fue traspuesta a la legislación española doce meses más tarde.
La norma obliga a las plataformas a recopilar, verificar, actualizar y comunicar a Hacienda los datos de algunos vendedores, exactamente, de aquellos que tengan un beneficio superior a los 2.000 euros o realicen más de 30 operaciones en un año. El espíritu de la ley es detectar a aquellas personas que han convertido en un oficio el vender productos usados online.
La Agencia Tributaria ha detectado la existencia de particulares que son ya verdaderas empresas sumergidas al abrigo del ecommerce, aprovechando las liquidaciones en grandes almacenes para adquirir productos a bajo precio y comercializarlos sin tributar debidamente.
La directiva europea no cambia la legislación tributaria española, así que los que hayan vendido un par de camisetas en Vinted o una bici en Milanuncios pueden estar tranquilos; claro está, dependiendo del valor de la bici. Si una persona vende por 4.000 euros una bicicleta que le había costado 3.000, esos mil euros serán ganancia patrimonial, a la que en España se aplica un gravamen del 19% en renta de ahorro. Ya no importa que esa persona no informe a Hacienda, pues la plataforma lo hará por él, así que el Fisco puede acabar reclamándole el 50% de la renta de ahorro pendiente.
La nueva norma entró en vigor en enero con efecto sobre las operaciones realizadas en 2023, y la campaña de la renta de 2023/2024 finalizó el uno de julio, así que las cartas de aviso (para realizar declaraciones complementarias) y sanciones por incumplimiento podrían haber empezado a llegar a finales de agosto, aunque se espera que el grueso se tramite este septiembre, que es cuando finaliza la ‘tregua’ que da Hacienda por el período estival.
Aesema, la patronal a la que pertenecen Milanuncios y Wallapop, ha hecho cálculos, y estiman que apenas entre el 0,3% y el 1,3% de sus usuarios son susceptibles de alcanzar los umbrales previstos por la ley; cosa que no es nada extraña, tratándose de artículos de segunda mano que por lo general no generan beneficios.
Terminada la campaña de la renta 2023/2024, Hacienda ha empezado a enviar multas a los vendedores de plataformas como Vinted, Wallapop o Milanuncios que no pagaron la parte correspondiente en impuestos por sus beneficios. La noticia cogerá a más de uno por sorpresa, pues los usuarios de estos servicios estaban mal acostumbrados. Es el primer año que se aplica en España esta directiva europea, que no es otra cosa que el mecanismo que han adoptado los países de la Unión para fiscalizar la llamada ‘economía circular’ entre particulares, que en estos últimos años se ha hecho tan grande que los fiscos ya no podían seguir ignorándola.