La Agencia Tributaria puso en marcha en 2021 un mecanismo de detección de falsas residencias fiscales que le ayudará a identificar qué grandes patrimonios tratan de eludir ilegalmente el nuevo impuesto solidario.
El principal riesgo de anunciar con meses de antelación la creación de nuevos impuestos, o incrementos de la presión fiscal en los ya existentes, es que los contribuyentes afectados cuentan con margen temporal de actuación para tratar de sortear su pago. Máxime si se trata de ciudadanos con muchos recursos, como es el caso de los afectados por el nuevo impuesto solidario sobre las grandes fortunas de más de 3 millones de euros que el Gobierno aspira a tener vigente el próximo 1 de enero.
Pero mientras los asesores fiscales aseguran estar recibiendo un alud de consultas sobre cambios de residencia a Portugal, Andorra o Luxemburgo, la Agencia Tributaria cuenta con una nueva herramienta basada en el análisis masivo de datos (big data) que le facilitará detectar los falsos cambios de domicilio destinados a evadir ilegalmente el pago del impuesto que puedan darse entre las grandes fortunas.
La Agencia Tributaria lleva años realizando comprobaciones sobre la residencia real de los grandes patrimonios españoles. La gran novedad, incorporada a las directrices del Plan de Control Tributario de 2021, ha sido el establecimiento de un censo de potenciales
residentes que cruza la información fiscal de los contribuyentes con los datos que la Agencia Tributaria recibe de otros Estados, de instituciones y de fuentes abiertas, para desarrollar una serie de análisis de información big data que permite reconstruir el historial de permanencia en territorio español de los ciudadanos de mayor fortuna del territorio. El sistema facilita detectar cuáles de ellos residen más de 183 días del año en el país, la mitad del ejercicio, y por tanto deben tributar en España.
“Las especiales características de estos contribuyentes requieren el uso de mecanismos de análisis sofisticado para investigar y comprender complejos entramados financieros y societarios controlados por los mismos, lo que ha supuesto un importante esfuerzo en el desarrollo de herramientas informáticas específicas”, detalla el plan de acción de la Agencia Tributaria, que añade que sus nuevas “herramientas masivas de tratamiento de datos han permitido determinar el patrimonio neto de los ciudadanos, sus flujos globales de renta y sus relaciones familiares, económicas y societarias”.
Se trata de un sistema de tratamiento de big data que bebe de más de 70 fuentes de información y que permite al Fisco seleccionar perfiles de riesgo que debe someter a inspecciones fiscales. Así, partiendo del listado total de contribuyentes, el programa de Hacienda realiza un primer cribado sobre su residencial fiscal a través de cuatro cribados:
Con toda esta información, la herramienta determina cuáles de los contribuyentes que oficialmente residen fuera del país pueden tener realmente su residencia efectiva en España. Los pocos miles de contribuyentes señalados son lo que quedan sujetos a inspección.
Los expedientes generados contienen en primer lugar un dossier de la investigación que justifica las pesquisas conformando un “calendario de indicios” a partir de:
Una vez abierto un requerimiento específico de información al contribuyente, o a su entorno, el programa recopila un “calendario de pruebas de investigación” que incorpora:
Desde la Agencia Tributaria avanzan que este operativo será utilizado para controlar que las grandes fortunas no traten de eludir el pago del nuevo impuesto solidario mediante la fijación de residencias ficticias en el extranjero. En todo caso, recuerdan, Hacienda suele impulsar planes específicos de inspección para reforzar la aplicación efectiva de los nuevos impuestos que aprueba, y es de esperar que este tipo de comprobaciones se refuercen en en el plan de actuación de la Agencia Tributaria para el 2023.