Esta tasa de sucesiones y donaciones grava las herencias de forma diferente según las comunidades autónomas, dado que es un gravamen transferido.
En algunos territorios como Andalucía, Aragón o Murcia estas tres formaciones han acordado reducir este impuesto o bonificarlos, en algunos casos al 100%. De hecho las Cortes de Aragón acaban de aprobar con los apoyos del PP, PSOE, PAR y Ciudadanos, modificar este impuesto para elevar el límite exento de pago desde los 150.000 a los 500.000 euros por persona, sin considerar el patrimonio preexistente como ocurría hasta ahora.
Cada partido tiene sus propios planes para el impuesto de sucesiones. Ciudadanos plantea una propuesta de ley que dejaría sin efecto este impuesto en toda España, y que bonificaría al 100% el gravamen tanto por las herencias de padres a hijos y cónyuges, como por las de abuelos a nietos. La iniciativa de la formación naranja amplía los colectivos a los que afecta el impuesto para que la bonificación del 100% no sólo incluya al grupo 1 (de padres a hijos o cónyuges), sino también al grupo 2 (de abuelos a nietos).
Asimismo, estos dos grupos de familiares quedarían exentos del pago del impuesto cuando se tratara de herencias de vivienda habitual o de empresas.
El grupo parlamentario del PP ha anunciado que apoyará a Ciudadanos después de que su nuevo líder, Pablo Casado, haya reiterado en varias ocasiones su compromiso de “suprimir” este impuesto.
El PSOE, por su parte, también aboga por modificar este impuesto y homogeneizarlo en todas las autonomías, aunque propone un mínimo, mientras que Unidos Podemos quiere que además sea progresivo al gravar la riqueza y atienda a las situaciones familiares. El diputado socialista Gonzalo Palacín ha señalado que el impuesto habría que armonizarlo y definirlo bien para que vaya destinado a patrimonios elevados. Podemos entre sus propuestas asegura que “el ISD es un tributo necesario, que puede y debe contribuir a financiar el Estado de bienestar”.