Superada ya la fase de grandes restricciones a la actividad y la movilidad vigentes durante la pandemia de Covid-19, la Agencia Tributaria prevé reimpulsar este año las inspecciones presenciales, poniendo el foco en centros empresariales y espacios de coworking para verificar la actividad de las firmas registradas en ellos e intensificar la lucha contra las empresas fantasma.
Se pondrá el foco en los llamados “nidos de sociedades”, lo que engloba espacios de coworking, centros empresariales, despachos o meros lugares de recepción de correspondencia. Se engloban en este último punto aquellos domicilios en los que aparecen registradas decenas o centenares de empresas, a fin de garantizar su existencia y actividad real, más allá de la apariencia que pueda facilitarles contar con una dirección y un buzón. El objetivo de fondo es acabar con las empresas fantasma y perseguir “el aprovechamiento de beneficios fiscales de forma indebida por parte de entidades carentes de actividad”, creadas básicamente para aprovechar determinadas rebajas tributaria.
A su vez, Hacienda ahondará en el uso de herramientas automatizadas de detección de titulares reales de sociedades opacas tenedoras de inmuebles residenciales de alto nivel, que ya comenzó a analizar en el caso de sociedades extranjeras pero que complementará ahora con una investigación de firmas radicadas en España. La Agencia Tributaria apoyará sus pesquisas en el uso del llamado big data, incluyendo la explotación masiva de datos del Consejo General del Notariado, entre otras fuentes.
El Fisco pondrá especial atención en vigilar a los sectores con mayores niveles de economía sumergida y pagos en metálico, a la par que incrementará la colaboración con la Inspección de Trabajo para supervisar el cumplimiento de las obligaciones tributarias allá donde se produzcan subcontratas o se opere con falsos autónomos.
Finalmente, Hacienda avanza que pondrá especial atención en revisar el uso de bases imponibles negativas por las pérdidas empresariales declaradas en el pasado para reducir el pago del Impuesto de Sociedades. “El incremento de dichos saldos”, en el contexto de la crisis del Covid, “y el riesgo que ello implica de minoración indebida de tributación en ejercicios futuros hace necesario un control especial”, argumenta. El Fisco facilitará a los contribuyentes un cálculo de las bases negativas pendientes y vigilará de cerca su aplicación