El Consejo para la Defensa del Contribuyente de Hacienda publica un informe en el que reconoce que las quejas se acumulan. La regulación de los gastos deducibles para los autónomos, sometidos a estimación directa en el IRPF, es un verdadero campo de minas. En su informe, el CDC no solo constata la recurrencia de las quejas, sino que pone el dedo en la llaga: el principal escollo es un demoledor “problema de prueba”. Esos gastos, tan necesarios para el día a día del negocio, se convierten en un dolor de cabeza a la hora de justificarlos ante el fisco. La burocracia se erige así en un muro infranqueable, transformando la simple justificación de un gasto en una odisea que amenaza con sanciones y quebraderos de cabeza. Esta inquietud ha llevado al CDC a elaborar una serie de propuestas de reforma normativa y de actuación administrativa, que cuentan con un amplio consenso y que abordan las preocupaciones sobre los gastos deducibles de los autónomos